DÍA QUINTO
Para escribir Día Quinto Manuel Silva Acevedo debió absorber mucha información, y con ella ha logrado tejer una traba verbal en que las formas de la naturaleza adquieren en palabras el poder significante de lo que está vivo. Desde su obligada marginalidad el poeta pareciera dimensionar la tragedia de la destrucción de la naturaleza, señalando un código trascendente de sabiduría que la insensatez humana está constantemente infringiendo.