Las tribus indígenas de Norteamérica se caracterizaron por vivir en armonía con su entorno, pero sus valores, costumbres y creencias chocaron con la ambición del «hombre blanco». La injusticia de su historia se ha transmitido a través de la palabra, como muestran los discursos que recogemos aquí. En un itinerario que comienza a principios del siglo XIX, oímos a Casaca Roja rechazar la religión impuesta y al famoso jefe Seattle pronunciar el texto que fue para muchos el primer gran altavoz en defensa de la Naturaleza. Escuchamos al jefe Joseph lamentar la pérdida de su gente y a la joven Ruth Muskrat reivindicar su cultura. Dado el momento actual, en el que se impone un cambio de paradigma, estos textos cargados de sabiduría se convierten en referentes necesarios para cambiar nuestra relación con el entorno. «La tierra no se puede poseer; es el hombre quien pertenece a la tierra.»
ARGUMENTACIÓN Y PROYECCIÓN DE MUNDO
La retórica juega un papel decisivo en la existencia humana. De alguna forma puede decirse que el ser humano es esencialmente retórico. Si consideramos tan solo que el énfasis ya es una figura retórica, sucede que permanentemente hacemos uso de él en nuestro hablar, hasta el punto que simplemente no podríamos prescindir de él. Debido a la relación directa que tiene la retórica con la persuasión, desde luego se la puede mal utilizar, y ello ocurre cuando se desliga de algún vínculo o dependencia de lo ético. Autor: HOLZAPFEL OSSA, CRISTOBAL