Diario. Obras selectas de Mario Góngora del Campo

Mientras estudiaba Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Mario Góngora llevó un Diario de vida. Lo había comenzado en 1934, a la edad de 19 años y las últimas anotaciones las escribirá a fines de 1937. Cierra el Diario anunciando, desde una subjetividad manifiestamente agitada, su primer viaje a Europa para marzo del año siguiente, 1938. Góngora había terminado el año anterior (1936) los estudios de Derecho, y recibido de su Escuela el premio al alumno más destacado de su promoción. Sin embargo, no se sometió al resto de las exigencias formales para obtener el título profesional correspondiente, es decir, nunca se tituló de abogado, lo cual tampoco constituye una sorpresa total para el lector del Diario: en anotaciones de años diversos, declara su completo desinterés por las leyes. Estudia los sucesivos cursos de la carrera sin mayor entusiasmo, sin una identificación vital (comprometida existencialmente) con cada una de las problemáticas de esos cursos y su función profesional, solo como una rutina derivada del asumir la decisión de haber ingresado a un lugar equivocado. De hecho, a la vuelta del viaje a Europa, comienza a estudiar Historia en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. En 1943 concluye sus estudios y en 1944 se titula como Profesor de Estado en Historia.

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