Este libro ensaya hacer un exámen crítico del pensamiento de Soren Kierkegaard, fundador de la filosofía contemporánea, y, con ello, explorar las posibilidades de asentar una filosofía del ateísmo. La tesis central que se desarrolla es que en el fondo filosófico del pensador danés se encuentra una disyunción fundamental, o lógica o existencia, que se expresa de muchas maneras y que actúa como guía y matriz de su postura teísta de tipo fideísta ¿Pero, por qué analizar precisamente la filosofía de Kierkegaard si se trata de fundamentar el ateísmo? ¿No es eso de entrada algo contradictorio e improcedente? La tesis es que no lo es. Kierkegaard fue un crítico profundo de los intentos por demostrar la existencia de entes divinos, con lo que se concuerda aquí, mas, también, su pensamiento es la representación máxima de la postura que pretende proteger por principio al teísmo de cualquier crítica racional. Se trata de examinar, comprender y refutar dicha postura, que se expresa en la disyunción o lógica o existencia, y transformarla e invertirla en la conjunción lógica y existencia. Si esta crítica es aceptable, entonces equivale a delinear la figura de una filosofía del ateísmo, sus fundamentos, distinciones teóricas, posibilidades y su sentido en la cultura contemporánea.
Algo que ver con la vida. Ebook
$8,600Es la interesante autobiografía de un científico chileno que realiza su labor de investigación y educación en la segunda mitad del siglo XX y la primera década del siglo XXI. En Estados Unidos, desarrolla gran parte de su formación. Doctorado en Bioquímica en la Universidad de Yale. Realizó estadías posdoctorales con Fritz Lipmann, Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1953 y con Marshall Niremberg, Premio Nobel en 1968. Investigador y docente en la edad de oro de la Biología, tiempo en que hace amistad con los gigantes que descifraron la estructura del ADN y la clave genética. Participa activamente en las investigaciones que aclaran el mecanismo de la síntesis de proteínas y en la lectura del genoma humano. Toda su labor la realiza en la Universidad de Chile, donde participa en la creación de la Facultad de Ciencias, la Reforma de 1968 y la implementación del primer programa de doctorado del país, dirigido por el profesor Hermann Niemeyer en 1971. Creador del ICBM (Instituto de Ciencias Biomédicas) en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.