La Antártica es el último continente del planeta al que llegó el ser humano y junto con él arribó el derecho. Este ha debido evolucionar de un modo especialmente veloz, adaptándose a las complejas realidades naturales y políticas de uno de los hábitats más interesantes y de mayor influencia global del planeta. Reflexionar al respecto es imprescindible.
Es por ello que la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile ha establecido una línea de investigación sobre los aspectos político-jurídicos de la Antártica. Este libro, premiado por el Fondo Rector Juvenal Hernández Jaque, es un resultado de tal iniciativa. Los trabajos aquí reunidos, escritos por algunos de los miembros de esta comunidad académica, se refieren a la protección jurídica del medioambiente antártico. Es un tema esencial tanto por el valor intrínseco del ecosistema antártico y de su biodiversidad, especialmente amenazado por el cambio climático, como por sus efectos en los equilibrios planetarios.
Se abordan el Sistema del Tratado Antártico como régimen internacional medioambiental, las evaluaciones de impacto ambiental antárticas, el derecho antártico estadounidense y su relación con la normativa internacional, y la responsabilidad por daño ambiental antártico en Chile y Reino Unido.
Es una obra de interés para la comunidad jurídica y académica nacional e internacional. Son temas fascinantes, de una enorme perspectiva futura, y sobre los cuales debemos pensar y discutir. De este modo, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile contribuye al desarrollo de una vibrante comunidad jurídica antártica
Heidegger y la época técnica. Ebook
$8,600La meditación de Heidegger sobre nuestro tiempo, la era de la técnica, aparece como uno de los más profundos diagnósticos filosóficos acerca del mundo contemporáneo. Para él, lo real va quedando reducido en esta época a stocks, reservas, fondos, subsistencias, lo que está listo para el consumo. El hombre deja de ser el animal racional para convertirse en animal del trabajo, material humano, recurso humano, mano de obra o cerebro de obra. La naturaleza se transforma en un gigantesco depósito explotable, en fuente de energía para la técnica y la industria modernas. El pensamiento que va tras el sentido del acontecer es reemplazado por un pensar que se limita a calcular con vistas a obtener la mayor eficacia posible con el mínimo gasto, sin tener consideraciones especiales con nada ni con nadie. El lenguaje es usado como simple medio de intercambio de noticias y, con él, las artes se utilizan como meros instrumentos manejados con fines de información. El tiempo es ahora rapidez, instantaneidad, simultaneidad. Lo lejano y lo cercano se trastocan y el espacio queda como un ámbito en el que todo se amontona en una falta de separación en que todo se disgrega.