Hacia 1976, el profesor Antonio Cassese fue nombrado por la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas como relator especial para evaluar la ayuda financiera recibida por la dictadura de Pinochet y su relación con las violaciones de derechos humanos que se cometían en Chile. En 1978 este entregó un informe publicado por Naciones Unidas en 4 volúmenes y 260 páginas. Al poco tiempo de haber sido publicado, cayó sobre este estudio el mismo manto de olvido que ha intentado cubrir e invisibilizar nuestra historia reciente. Cassese destaca que la dictadura estuvo marcada por la represión criminal, pero también por la masiva violación de derechos económicos, sociales y culturales, ambos requisitos indispensables e inseparables para la impune imposición de su modelo económico y político. Cassese hace una división analítica de tres formas de cooperación: (a) préstamos o asistencia económica otorgada por Estados, (b) asistencia económica otorgada por instituciones multilaterales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, y (c) inversiones de privados. Dicho ejercicio analítico le permitió indagar cómo distintas formas de asistencia económica generaban violaciones a los derechos humanos. Mediante el análisis de diversos casos de complicidad económica con la dictadura, el libro establece cómo dichas conexiones contribuyeron a los niveles de desigualdad hoy experimentados en Chile y elabora un marco teórico para su análisis. Además, aporta información y argumentos legales, económicos, políticos, históricos e institucionales en la agenda que involucra a las complicidades económicas en Chile.
1891 AÑO DE SANGRE ebook
$21,700Este es un libro sobre villanos y ciertamente no continúa la ruta del acostumbrado pastoral de ficciones que se abanderizan por la versión típica que se tiene de Balmaceda. Se postula, en cambio, que en él no solo convive lo mejor de nuestros valores históricos, sino también lo peor. Dualidad que en el más íntimo devenir anímico nacional (en ese terreno de valores que la historia juzga en Balmaceda y en personajes como Alessandri, Ibáñez, Allende y Pinochet) ha dividido a los chilenos no solo en 1891 si no como una referencia ineludible en los avatares crueles del siglo XX y XXI.
Los elementos en pugna durante la guerra civil de 1891, las secuelas políticas y su contexto, se nos harán demasiado familiares: una epidemia que sembró el terror y la histeria colectiva en todo el país, manifestaciones sociales con presos y muertos en las calles; una huelga por el precio del transporte, un estallido social generalizado, policías secretas, torturadores, matanzas de obreros, campañas del terror, saqueos, el origen histórico de aquella frase “muerta la perra se acaba la leva”, que para estas alturas ya no tiene dueños si no continuadores, en fin: escenarios concebidos como un tablero, donde no importa sacrificar peones con el fin de ganar la partida.