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1924-2022

El reciente fallecimiento de don Eduardo Castro Le Fort (1924 – 2022), nos invita a dedicarle unas breves palabras. Siendo un joven estudiante de ingeniería de la Universidad de Chile impulsó, junto a un grupo de amigos, la creación de una central de apuntes que terminó transformándose, gracias al apoyo del rector Juvenal Hernández, en la Editorial Universitaria. Desde entonces, no se desligó más del quehacer editorial, transformándose con el tiempo en su editor general, tarea a la que se abocó por entero hasta muy avanzada edad.

En palabras del fundador y editor de Anagrama, Jorge Herralde, un editor es aquel que “ha configurado un catálogo fiable para que los buenos lectores confíen en autores desconocidos, a los que hay que apoyar; el que practica una política de autor con los escritores en los que más cree, y así les ayuda a tener el sosiego necesario para que puedan edificar su carrera”. Ese fue, sin duda, don Eduardo. Era reconocido por su generosidad para recibir y aconsejar a autores, a muchos de los cuales acogió en el catálogo de Universitaria. Fue un hombre culto que, con perseverancia y convicción, fue capaz de proyectar un catálogo que transformó a la Editorial Universitaria en la más importante del país y una de las más destacadas de Latinoamérica.

Amante de los libros y de la lectura. Tuvo siempre una dedicación minuciosa para revisar y corregir cada manuscrito que caía en sus manos. Preocupado también de la confección de los libros que publicaba, revisando tipografías, diagramación, portadas y pruebas de imprenta, con esa vocación de artesano que tienen los buenos editores. Y también, abogó por difundir la lectura como motor del desarrollo del país, participando en diferentes iniciativas públicas y gremiales para impulsar políticas que favorecieran su masificación.

Fue una persona muy querida por todos quienes trabajaron con él en la Editorial Universitaria; generoso con su conocimiento, siempre dispuesto a compartirlo a quién quisiera escucharlo. Un hombre íntegro, sencillo, de trato cordial y reflexivo, que siempre antepuso los intereses de la Editorial por sobre los suyos personales.

Quienes lo conocieron, pueden dar testimonio que dedicó su vida entera a la Editorial Universitaria y a los libros. Quienes se dedican a la cultura y difusión del conocimiento, no les queda más que guardarle gratitud por la obra y legado que deja don Eduardo.

Arturo Matte I.

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